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Liquidación de siniestros de vehículos de motor

Las reducciones de factura no suelen ser legales.
En un seminario web, el abogado Henning Hamann deja claro que los documentos denominados por las compañías de seguros "informes de pruebas" carecen de toda validez jurídica.

El Sr. Konrad Wenz afirma en su artículo de 26/01/2022 (Reducciones de factura sin fin a la vista (fahrzeug-karosserie.de) la información más importante del seminario web:

"Alrededor del 40% de los talleres intentan actuar ellos mismos contra los denominados informes de ensayo mediante una contra declaración - este fue el resultado de una encuesta online realizada a más de 500 participantes en el 5º Foro Online de Voigt Automotive.

Las reducciones de facturas y las demandas de recurso contra el taller fueron el tema central del seminario web organizado por el bufete de abogados Voigt Rechtsanwälte GmbH. El abogado Henning Hamann, socio gerente, habló de las reducciones en las facturas de reparación. Según Hamann, las aseguradoras y los proveedores de servicios de inspección reducen todo lo que se puede reducir, como los costes de mano de obra, pintura, desinfección, depreciación, etc.

Las aseguradoras harían las reducciones basándose en los informes de inspección. El 7% de los talleres acepta las reducciones y da por perdidas las cantidades que faltan, fue el resultado de una encuesta online a más de 500 participantes en el seminario web.

A continuación, Hamann criticó los informes de inspección. Entre otras cosas, criticó el hecho de que los proveedores de servicios de inspección elaboren informes de inspección diferentes -dependiendo de a quién se proporcione el resultado-, que los informes de inspección se facturen como una inspección pericial automatizada y que los elementos se reduzcan en función de los parámetros de inspección de las compañías de seguros. "Esto significa que los informes de inspección no valen ni el papel en el que están impresos", explica Hamann, y añade que si los informes de inspección están sujetos a instrucciones -y Hamann tiene una carta de confirmación de una compañía de seguros- no pueden calificarse de informes de inspección. Más bien son "papel mojado" de las aseguradoras, pero no una revisión técnicamente relevante de lo que los expertos han determinado en sus informes.

Hamann volvió a explicar el llamado triángulo de daños. Esto significa, en última instancia, que el taller sólo es responsable ante el cliente que encarga la reparación de su vehículo a través del contrato de obra y mano de obra. A la inversa, esto significa que la aseguradora de responsabilidad civil no reduce la factura del taller, sino las reclamaciones del perjudicado, añadió Hamann. Sin embargo, esto no tiene justificación. Y es que la ley establece que deben reembolsarse los gastos necesarios para la reparación. A este respecto, Hamann citó una sentencia del BGH de 1974 (29 de octubre de 1974 - VI ZR 42/73), según la cual el perjudicado también es responsable de los gastos que el taller encargado por él haya causado sin culpa suya como consecuencia de un trabajo antieconómico o incorrecto. El perjudicado puede confiar en el criterio de los profesionales a los que haya encargado el trabajo, como peritos, abogados y talleres.

Los informes de inspección no tienen relevancia jurídica - Hamann citó varias sentencias que lo confirman. En consecuencia, un informe de inspección no sirve para desvirtuar un dictamen pericial. La conclusión de su presentación: No hay reclamación de responsabilidad sin abogado ni perito. Según el abogado, sólo los dictámenes periciales crean seguridad jurídica y responsabilidad, y además aumentan la tasa de ejecución.

Como en la mayoría de los casos no hay base legal para reducir las facturas, las aseguradoras recurren cada vez más contra los talleres o peritos tras la liquidación de los siniestros. Según otra encuesta en línea realizada durante el seminario web, alrededor de la mitad de los encuestados ya se han enfrentado a reclamaciones de recurso.

El abogado Jörg Rüberg, director de las oficinas de ETL Kanzlei Voigt en Dortmund y Münster, se refirió a continuación a las reclamaciones de recurso. La base para ello es la pretensión del seguro de que el perjudicado ceda a la compañía aseguradora, en el procedimiento preliminar del derecho de responsabilidad civil, las posibles reclamaciones contra el taller por reparaciones incorrectas o defectuosas. Las aseguradoras utilizan entonces esta cesión -que el perjudicado debe presentar- para emprender acciones contra el taller. Según Rogler, en estos procesos de recurso se aplica la ley sobre contratos de obra y trabajo. La base de la reclamación suelen ser los informes de inspección, que el abogado describe como un ataque individual a los costes de reparación.

Los talleres deben defenderse de las demandas de recurso: para ganar el caso, hay que prepararse desde el principio del proceso de reclamación, explicó Rüberg. Es importante que la orden de reparación haga referencia al informe de daños. El informe de responsabilidad es la madre de la liquidación de siniestros y sirve de defensa en el pleito. El taller puede contrarrestar el aumento de las reclamaciones de las aseguradoras mediante la facturación y las acciones legales. Sin embargo, esto requiere la intervención de un abogado y un perito.

Artículo original: Reducciones de factura sin fin a la vista (fahrzeug-karosserie.de)

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